El día de hoy a partir de las 8.00 de la mañana se llevaron a cabo las Elecciones para elegir a la nueva Junta Directiva del Colegio de Abogados de Lima para el Periodo 20013-2014. Esto sin duda siguiendo los lineamientos de los Estatutos de este Ente Deontològico que debe ser el orgullo y el soporte de todos los hombres y mujeres del Foro. Como se sabe todos los años tenemos que constituirnos a emitir nuestro voto, que dígase de paso es un deber y una obligación de todos los letrados de Lima.
Asistimos al Colegio Meliton Carbajal ubicado en Lince lugar designado para estas justas electorales de los abogados. Llegamos a dicho centro escolar a las 12.20 del día, y la verdad que como en ningún año anterior desde el año 1984 en que me colegié he visto las tremendas colas formadas en los exteriores de este Colegio, que parecían una serpiente, es decir una cola que se asemejaba no a la Serpiente de Oro la novela del notable escritor Huamachuquino Ciro Alegría, si no que era como una parodia a la incapacidad, y a la falta de respeto a todos los miles de miles de abogados que fuimos henchidos de civismo a emitir nuestro voto para elegir a los nuevos miembros del Consejo Directivo del CAL.
Parecía un mercado, con colegas que buscaban donde tenían que incorporarse a la larga cola. Unos corrían para allá, otros para acá. Preguntaban y les decían a la vuelta de la cuadra, daban la vuelta al colegio en mención y no encontraban la bendita cola, porque -repetimos- tenia la forma de serpiente. Otros colegas se metían subrepticiamente en la cola, provocando airados reclamos, otros simplemente se sampaban a lo Pepe el Vivo. Es decir era un caos, el sol quemaba, haciendo sudar la gota gorda a los colegas, que algunos arrequintaban a los mil diablos por esta desorganizaciòn y caos.
Parecía un mercado, con colegas que buscaban donde tenían que incorporarse a la larga cola. Unos corrían para allá, otros para acá. Preguntaban y les decían a la vuelta de la cuadra, daban la vuelta al colegio en mención y no encontraban la bendita cola, porque -repetimos- tenia la forma de serpiente. Otros colegas se metían subrepticiamente en la cola, provocando airados reclamos, otros simplemente se sampaban a lo Pepe el Vivo. Es decir era un caos, el sol quemaba, haciendo sudar la gota gorda a los colegas, que algunos arrequintaban a los mil diablos por esta desorganizaciòn y caos.
Fieles a nuestra normas de urbanidad y civismo hicimos nuestra cola, y cuando estebamos ya casi al 50% por ciento de llegar a una de las puertas de este colegio con frente al Paseo de la República, recién a las 2,45 de la tarde decidieron abrir la otra puerta de dicho Colegio, pero los colegas seguían haciendo la cola y cuando llegamos, los que no hacían la serpenteante cola ingresaban por la puerta recién abierta, preguntándonos para que nos hicieron formar la tremenda cola para ingresar al colegio. Y otra vez otro suplicio se tenia que buscar las mesas que nos corresponda y otra vez hacer otra cola para emitir nuestro voto.
Realmente lo de hoy con todo esta desorganizaciòn y caos fue un maltrato a los abogados. Una falta de respeto total a los agremiados. Y lo peor que cuando llegamos al salón del Colegio donde estaba nuestras mesas de sufragio no habían colocado en la pared, la relación o padrón de electores, contribuyendo estas deficiencias a que la votación en todas las mesas sea lenta, tediosa que aburría a algunos colegas. Colofon muchos colegas por estas anomalías y caos se quedaron sin votar cuando se cerró las mesas electorales a las 5.00 de la tarde, quienes tendrán que pagar un a multa de 250 nuevos soles.
Porque no abrieron las dos puertas desde las 8.00 de la mañana? Así no se hubiera hecho pasar pésimo día a los abogados de Lima. Que siendo ello así nosotros y muchos colegas sugerimos que de una vez por todas se modifique los Estatutos y que los abogados vayamos a votar cada dos años, para no pasar esta tremenda vía crucis.
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